Alemania

El gobierno de Alemania prepara el desalojo de todo un pueblo para poder aprovechar la veta de carbón de una mina cercana.

Lutzerath es el nombre de la localidad que en los próximos días atravesará el proceso de desalojo.

Cerca de ahí se localiza la mina Garzweiler II, una perforación a cielo abierto que tiene un tamaño de 48 km².

Aunque algunos de los pobladores decidieron abandonar sus hogares de manera voluntaria, otros tantos se resisten.

Para ordenar la desocupación, el gobierno organiza un complejo operativo policial.

Como jefe de policía designado para dicha tarea se nombró a Dirk Weinspach, un militante del partido de Los Verdes.

La elección no es casual ya que Los verdes nació como una fuerza que aboga por una ecología política.

Sobre el conflicto, Weinspach publicó una carta abierta dirigida a los activistas.

En el escrito, el jefe de policía aseguró que comparte la lucha ambiental pero en este caso se trata de una decisión jurídica.

El desalojo está programado para este miércoles y se esperan distintas formas de oposición entre los activistas.

La policía contempla posibles enfrentamientos con piedras, al igual que personas que se suban o se aten a los árboles.

De acuerdo al balance, en Lutzerath alberga a cientos de activistas que intentarán frenar el desalojo.

Se estima que el conflicto se demore unos cuantos días mientras los agentes intentarán cumplir con la ley.

Alemania, al igual que casi toda Europa, enfrenta una enorme crisis energética por lo que el carbón es un recurso necesario.