Congreso

La indecisión de los republicanos para elegir al presidente de la Cámara de Representantes en Estados Unidos divide al Congreso.

Históricamente, la elección del máximo cargo legislativo se realizó en tiempo en forma a partir desde 1923 en el país.

Pese a que los republicanos cuentan con los votos suficientes, la falta de acuerdos al interior del partido es evidente.

Kevin McCarthy, el candidato que la mayoría eligió para ocupar el cargo no logra unificar los votos suficientes.

Los republicanos ocupan 222 escaños y se necesitan solamente 218 para designar al presidente de la Cámara.

Sin embargo, una veintena de ellos se declararon en rebeldía, rechazando al candidato:

Andy Biggs (Arizona)
Lauren Boebert (Colorado)
Josh Brecheen (Oklahoma)
Michael Cloud (Texas)
Eli Crane (Arizona)
Andrew Clyde (Georgia)
Byron Donalds (Florida)
Matt Gaetz (Florida)
Bob Good (Virginia)
Paul Gosar (Arizona)
Andy Harris (Maryland)
Anna Paulina Luna (Florida)
Mary Miller (Illinois)
Ralph Norman (Carolina del Sur)
Andy Ogles (Tennessee)
Scott Perry (Pensilvania)
Matt Rosendale (Montana)
Dan Bishop (Carolina del Norte)
Chip Roy (Texas) y Keith Self (Texas)

Del total, 18 de ellos pertenecen al Fredom Caucus, un grupo hermético de ultra derecha creado en 2015.

Cuentan con el apoyo de Donald Trump pero no les tiembla la mano para hacerlo a un lado si atenta contra sus intereses.

Para este grupo, los candidatos ideales al cargo son Jim Jordan (Ohio) y Byron Donalds (Florida).

Aunque la disputa puede considerarse como una sano ejercicio, la realidad es que evidencia las grietas del partido.

El poder que ejerce una minoría en el resto pone sobre la mesa el lado oscuro de la política norteamericana.

Mientras los republicanos miden fuerza, la oposición se mantiene al margen con tibias declaraciones.