México

Un curso de verano para chicos que ayuda a protegerse de una balacera impartido en México divide las opiniones.

Cansados de los reiterados episodios de violencia, en el estado mexicano de Zacatecas lanzaron un polémico curso de verano.

Se trata de una capacitación dirigida a menores de edad que imparte distintas técnicas de protección ante una balacera.

Aunque la iniciativa parece nueva, la realidad es que podemos encontrar que distintos países utilizaron la misma estrategia en el pasado.

Desde hace siglos, las sociedades han intentado proteger a los más pequeños de las atrocidades que cometemos los mayores.

Ejemplos existen por montones y los más impactantes los encontramos en Estados Unidos, China, Italia, Alemania y Rusia.

En casi todos los casos, el motivo siempre fue el mismo: protegerse ante un potencial bombardeo.

Retomando la propuesta escolar en Zacatecas, existen distintos puntos a destacar que vale la pena discutir.

El primero de ellos tiene que ver con la realidad ya que el miedo a salir a las calles es muy elevado. En el caso de Fresnillo, el porcentaje se ubica en el 97% de los habitantes.

También es bueno saber que el curso es optativo y está organizado por personal de seguridad.

El objetivo es aprender técnicas básicas que ayudan a saber qué hacer cuando sucede una balacera.

Ahí se enseñan estrategias físicas y psicológicas que pretender proteger el cuerpo y la mente de los chicos y chicas.

En el curso participa la Coordinación Municipal de Bibliotecas Públicas y la Dirección de Seguridad Pública de Zacatecas.

Además del simulacro, en el lugar se desarrolla una obra de teatro que habla sobre los secuestros y la forma de evitarlos.

Ante la catarata de críticas sobre el curso, los organizadores admiten que la idea supera la barrera de la normalización de la violencia.

El director de las bibliotecas públicas del municipio y organizador del curso, Simitrio Quezada, explicó:

“Asumimos el riesgo de la reprobación y de estos comentarios que están haciendo, de que es como aceptar que el gobierno no ha podido, porque para nosotros es más importante la vida de un niño o de una niña que el desprestigio o que lo que puedan decir”.

Una lectura de los comentarios sobre la iniciativa pone en claro la grieta que divide a la sociedad mexicana.

Por un lado están quienes apoyan cualquier estrategia que sume esfuerzos para preservar la vida de las infancias.

Mientras que por el otro se ubican quienes creen que el curso, lejos de ayudar, empeora la situación.