Praga

Los sindicatos de Praga salieron a manifestaron en las calles para reclamar por el aumento de la edad jubilatoria.

Miles de trabajadores se movilizaron en Praga en rechazo por la reforma que intenta aumentar la edad para dejar de trabajar.

La iniciativa impulsada por el gobierno modifica también a las pensiones del sistema previsional.

Bajo la excusa de la longevidad del ser ser humano, los países avanzan en una idea global que afecta a los trabajadores.

Se trata de un movimiento de reforma previsional mundial unificado que arrancó hace varios años.

Gracias a la resistencia de los sindicatos, el caso actual más resonante es el ocurrido en Francia.

Sin embargo, la experiencia se replica en España, Grecia, Rusia, Brasil, Uruguay, entre otros países.

con los matices que aporta cada uno de los lugares, la idea sigue siendo la de elevar el tope para jubilarse.

Dentro de ese mismo esquema, Japón es un caso paradigmático porque los trabajadores pueden aportar hasta los 80 años.

Cabe destacar que el requisito es optativo y las características poblacionales, económicas y físicas de Japón son únicas.

En el caso de Praga, los sindicatos entienden que la reforma es un abuso que atenta contra los derechos de los empleados.

De prosperar la medida impulsada por el gobierno, la edad para jubilarse pasará de los 65 a los 68 años.

Josef Stredula, líder de la Confederación de Sindicatos Checo-Moravos, expresó su punto de vista sobre el caso.

«Creo que esta protesta, y las reacciones de los ciudadanos, y las encuestas que se están haciendo sobre este tema, serán algunas de las razones por las que no aumentará la edad de jubilación».

Ahora que los ánimos están caldeados, los sindicatos aprovecharon la protesta para solicitar reajustes salariales.

También anticiparon que subirán el tono de los reclamos si el gobierno insiste con la reforma.